Somos el resultado de lo que queremos y soñamos para nuestro futuro, desde que lucháramos para que eso se realice, sin desistir jamás, rehaciéndonos después de cada caída, pues sólo crecemos cuando aprendemos a levantarnos. Debemos ser como el fénix, que resurge de las cenizas. Refleja sobre lo que realmente desea ser en el futuro. Él es su… y sólo usted es capaz de decidir sobre él.